Desde que tengo memoria me he sabido por ti muy amado y de singular manera. Con el amor más puro y jamás conocido, Amor de verdad y de primera. De tus pechos recibí delicias: abundante blancura y sabroso alimento. Tu sonrisa fue para mi la más hermosa figura y mi contento. Mi agitado corazón junto al tuyo descansaba, mis llantos distinguías de lejos, mi frío con tu cuerpo calmabas y con su susurro el sueño recobraba. De los amores que el hombre puede conocer, de los labios, y ojos, y pechos, y vientres, siempre habrá un extraordinario ser que nunca el buen amante habrá de olvidar. Contigo descubrí la vida. De ti recibí verdadero amor. Por mi has dado tu vida y para pagar no tengo, sino, amor. Cuando el último de mis días se acercara y la muerte a mi la cuenta pidiera, le pediría un último favor a la vida de que en la muerte como al principio me encontrara. De todos los lugares para morir pediría el lugar más seguro y caprichoso, si fuese posible, madre mía, morir en tus brazos amorosos.
Morir en tus brazos
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Muy bonito….bendiciones Junior….
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